lunes, 21 de enero de 2019

Al borde de la canción perfecta

Después de 15 años de trayectoria, dos discos, un simple, un EP, algunos registros previos, y la obligación de cambiar su nombre haciéndolo sigla, P.e.l.s se constituye como una nueva banda con viejos integrantes. Destellos del futuro renueva y mantiene algunas líneas conceptuales, pero se despega de sus predecesores, también, en algunos sentidos. Basta con advertir que en su trabajo anterior también habían aunado 11 canciones, pero con 15 minutos más de duración.

Portada: Santiago Pozzi
Una acústica en rasguido rítmico anuncia un disco guitarrero. P.e.l.s simplificó sonido y arreglos, con lo cual consiguieron un disco ágil, directo, centrado en las melodías (bellas, cambiantes y pegadizas) y las letras. La duración promedio de 3 minutos por pieza, les permite (o los obliga a) trabajar con cierta contundencia, algo de prisa, y un gran poder de síntesis, desplegando canciones en formato pop rock, justo donde se cruza con el folk.
Si desde el título del disco se hace referencia al futuro, a lo largo de las canciones se irán desgranando algunas ideas relacionadas a través de metáforas simples. Así, desde "tengo una vela en mi corazón, me orienta y me desorienta depende la dirección", hasta "el pasado es el que dice que existe un destino, la espiral de la suerte" proponen pensar que el pasado y el futuro tienen algo de relativo y azaroso.
De manera parecida, aquella angustia en la relación padre-hijo coronada por la desilusión interviene como un pasado a partir del cual "subo la escalera un peldaño más" y se convierte en ternura a futuro, sea porque "tanto te quiero, tanto que quiero que veas, no hay cosas de verdad todos vivimos dormidos" o porque "dibujaré lo que quieras mirar, enseñaré lo que quieras saber". Un movimiento que permite sublimar relaciones y, en lugar de reproducirlas, revisarlas. Ya no se trata de "seducir miedos", sino de "ahuyentar fantasmas".
El disco cierra con una de las dos canciones (la otra es Camaleón) que al menos por ritmo refieren a su disco anterior. Junta mis piezas es una canción de amor, de ese amor que se elige día a día, al punto que "si tuviera que empezar de cero, no descansaría hasta encontrarte de nuevo".

Foto: Martín Santoro
Nota final: Mi intención es expresar lo que me transmite el disco como obra colectiva. Por lo tanto, evito en lo posible desgranar individualidades innecesariamente, entendiendo que la canción que me conmueve (salvo en el caso de les solistas, claro está) es la producción de una banda, y cada quien aportó algo para que eso suceda. Pero es inevitable en este caso mencionar la emoción que me provoca la voz de Lito Nebbia en Cortina para un programa de televisión. Mientras otros andan divulgando la fake news de la muerte del rock, Lito y su calva están a la pesca de propuestas que le resulten interesantes para aportar lo que se le requiera. Por eso el rock está vivo.

Ficha técnica:
Producido por Pels
Grabado durante 2016 en ¨Estudios NN¨
Música y Letra: Agustín Zucal
Grabación y Mezcla: Francisco Stuart Milne en ¨Estudios NN¨
Doctor de Batería: Lulo Esain
Masterizado: Daniel Ovie en ¨OvieMastering¨
Arte de Tapa: Santiago Pozzi

Participaciones:
Litto Nebbia - Voz en ¨Cortina para un Programa de Televisión¨.
Pablo Hopenhayn - Violín en ¨Luna Negra¨ y ¨Angueto¨.
Santiago Constanza - Trompeta en ¨Testigos Dormidos¨.

Agradecimientos:
Alejandro Ahumada, Juanfe Rehm, Lulo Esain, Dani Ovie, Joaco Van Den Broeck, Graciela Schettini, a PONTACO, a La Croqueta Records y especialmente a Litto Nebbia por brindarnos el lujo de contar con su participación.

En memoria de Cacho Lazer

Agustín Tingo Zucal: guitarra y voz
Ignacio Zucal: piano y teclados
Francisco Stuart Milne: guitarra
Diego Collins: bajo
Marcos Fernández Mouján: batería

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